• Título:
Lo terciario.
• Autor de la obra: Raquel Salas Rivera.
• Género: Poesía.
• Puntuación: 5/5 hombres de arena.
•Resumen: “Escrito en respuesta al
proyecto de ley PROMESA, lo terciario ofrece una crítica queer y una
reconsideración de Marx. Los títulos del libro provienen de Pedro Scaron, El
Capital, la traducción de 1976 del clásico de Karl Marx. Publicado por Siglo
Veintiuno Editores, esta traducción fue utilizada comúnmente por la izquierda
puertorriqueña como parte de los programas de formación política. Lo terciario coloca
este texto en relación con la crisis de la deuda puertorriqueña, obligando a
los lectores a reconsiderar las viejas preguntas cuando enfrentan los horrores
más nuevos del colonialismo.”
Esta es mi primera vez reseñando un
poemario, pero ya era necesario. ¿Por qué? Raquel Salas Rivera me ha regalado
el libro en una actividad en mi escuela al lado de Mayra Santos Febres. Fue una
experiencia que nunca olvidaré, ya que estos dos seres nos otorgaron un espacio
para compartir nuestras voces y ser escuchados.
Ser un hombre de arena es difícil y
Raquel lo retrata con precisión en sus versos sobre la manera en que somos
tratados como vagos por el desempleo y hasta desastres naturales. También es
sobre como sacan dinero de nuestra desgracia los empresarios estadounidenses.
“el
señor bennick nos asegura que,
con
tal de que no sean torpes o perezosos,
todos
los hombres de arena
tendrán
la misma oportunidad
de
solicitar empleo en su compañía.”
Como una chaqueta que nos protege con
su calor, tenemos un poema ingenioso que fue leído en la actividad y que
cualquiera al leerlo puede entender que la metáfora empleada (chaquetas) fue la
adecuada. Lo que nos terminan pidiendo es que emigremos por esta deuda
impagable en nuestras costillas.
“supongamos
que en la caja de pasteles
le
envías las chaquetas a tu madre
con
una notita que lee
pago:
deuda de puerto rico,
y
mami tras decodificar tu letra) carga
la
caja hasta la sucursal del banco popular, el caribe hilton bancario o el
loquesea
bank, donde la miran mal y le indicam
-antes
de que pueda decir palabra alguna-
para
entregar chaquetas utilice la fila número tres.
Imagínate
que es una fila larga, larguísima, casi interminable,
una
fila de 50 años.”
Raquel
expresa en este libro sus sentimientos sobre la sexualidad con los poemas sobre
Odette, quien es inspirada por una de sus abuelas y con Cenex, se desahoga todo
lo que se nos pide para ser una mujer como se preconcibe, como se pierde el
tiempo prohibiendo a uno vivir como es en vez de hablar más de la deuda. Prefiere
luchar por sus hermanas y contra la colonización antes de hacerles caso a sus
requerimientos, aunque le duele.
“leer
los nombres de las hermanas asesinadas,
pontificar
sobre la industria pecuaria,
defenderse
del tedio punzante
de
la colonización.”
Ilustra
el dolor de partir, de vivir con tanta incertidumbre y pesar ante el futuro de
la isla. Otorga su consuelo a través de poemas a nosotros y a su madre.
“puedes
llorar. aquí todos
lloramos.
nadie te juzga.
si sientes que pierdes a tu isla,
si te vas, si te quedas, puedes llorar.
tienes derecho a odiar tus opresores,
derecho a quitarte las medias sin quitarte la
correa,
a colapsar como edificio de contrato en una ruta
corta,
a disolver las palabras.”
Con poemas como "imposibilidad
necesaria" denota su amor a la escritura con cierta nostalgia. Siempre hay
personas que son más poemas y poemas que son más personas. Nunca lo habían
expresado de esa manera.
Aborda de nuevo la sexualidad en otra
parte del libro con un poema que también me recuerda a mi vida y confieso haber
llorado cuando lo leí. Los que son cercanos a mí no entienden ese concepto que
nombra, no están para el yo real. Uno se
pregunta si al final nos querrán como somos.
“existe algo llamado obligación familiar.
compartimos
tantos siglos de no conocernos
y
aquel enemigo que no nos hace caso.
te
defenderé, tía lejana, del inversionista,
¿pero
dejarás mi cadáver
frente
a la puerta de aquel infierno
donde
descubrí que existo?”
Recibimos poemas macabros, pero
realistas de repetidos sucesos en Puerto Rico seguido. Que padres maten a sus
hijos para hacer sufrir a la madre. Versos sobre la guerra que es aquí hacer
compras y la carta para su amiga gringa. Raquel dice la verdad con tanto
sarcasmo que no puedes ignorar la realidad. Además, me fascina lo que escribe
sobre los sueños: "registran lo que perdemos de la esperanza."
Yo con su poemario he recuperado un
poco de mi esperanza ante el futuro incierto que nos espera a todos. Lo
recomiendo bastante, incluso si no suelen leer poesía. Es una obra de arte puertorriqueña.
Antes de concluir la reseña, quisiera hablarles un poco de Raquel Salas Rivera. Es la poeta laureada de la ciudad de Filadelfia del 2018-19. Si para Roque Dalton no existe revolución sin poesía, para Raquel no existe poesía sin Puerto Rico. Es la autora de Caneca de anhelos turbios, oropel/tinsel y tierra intermitente.
En
fin, preguntas finales: ¿La leerán? ¿Ya lo has hecho? Pues quiero saber tu
opinión.
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